Drogas Publicidad Subliminal. Cuando la pobre realidad es humillada por la infame mala hostia.
Drogas Publicidad Subliminal
A ver, hablemos de drogas hoy… Así en plan general quiero decir. Drogas duras y drogas blandas… drogas ilegales y drogas legales…
A los consumidores de las primeras, las duras, las ilegales se les llama drogadictos. Hay que recocer que con bastante acierto y poco gasto neuronal por parte de los de la RAE. A los otros, los consumidores de las drogas blandas, las legales, las que vende el gobierno… No el gobierno, gobierno ya me entendéis, sino sus distribuidores autorizados: los comercios, los estancos, los bares… A esos consumidores no se les llama droga adictos a pesar de que también lo sean. Se les llama como mucho viciosillos que hasta parece un apelativo güai.
Reconoceréis que cualquier palabra que termine en adicto suena fatal, ¿a qué sí? Es peyorativo, insultante, dice que eres débil, que dependes de algo, que lo necesitas. Adicto… arrrgghhh…
Y mientras que unos son fumadores, bebedores o jugadores que evoca a vividores gladiadores ganadores de honores, los otros son etiquetados como heroinómanos, cocainómanos o toxicómanos que recuerda a… eso, a nada. O al menos a nada bueno. ¡Qué asépticos los chicos de la RAE!.
A ver, que a mí, como a la mayoría de vosotros, también me preocupa mi imagen. Prefiero que me llamen fumador o bebedor que toxicómano o heroinómano así que ¿a qué camello creéis que le pillaré mi droga? ¡Claro! como tú y como casi todos. Al homologado por el gobierno, lógico. Para que no me llamen drogadicto.
No se… pero para mi que la RAE está en el ajo. Seguro que pillan cacho…
Oye, sin querer ¿no habré destapado algo verdad? ¡Hotias!, si ha sido así… mis disculpas ¿eh? Vamos, que no era mi intención fastidiarle el chollo a nadie…