Estados ordenados. De las proteínas a la comprensión. Reflexiones de un ignorante
Estados ordenados. De las proteínas a la comprensión.
Me pregunto si son conscientes de su propia Divinidad. Ellas que surcan un océano infinito de vacío a lomos de misteriosas corrientes insondables, dejando a su paso tan sólo una débil estela, un apagado trazo de luz. Y tan solo unas pocas elegidas, en su apoteósico final, un difuso recuerdo de su alma: un brevísimo guiño de radiación electromagnética y una etérea nube de semillas y átomos.
Me pregunto si saben que algunas de Ellas, verdaderas artesanas de la entropía, son capaces de doblegar tercamente a la poderosa Segunda Ley para conseguir extraer orden de su propio caos interior y conspirar después para permitir que ese orden se autoreplique generando a su vez estadios ordenados de grados superiores que también se clonarán a sí mismos hasta que su necesidad de réplica tan sólo pueda ser satisfecha colonizando nuevos Mundos…
Me pregunto si Ellas sentirán tristeza cuando se convierten en madres abandonadas, algunas moribundas y otras aún lozanas, pero todas irremediablemente condenadas al olvido, apagándose, tiritando, arropadas únicamente con su fría soledad incandescente.
Y me pregunto si estarán orgullosas, Ellas, de que sus hijos amnésicos y ahora embajadores errantes, los que fueron su máximo logro, su máxima expresión del Orden que construyeron, y en definitiva su mayor legado, ahora se difundan como esporas a otras Estrellas
A otras Estrellas como Ellas…
