Frames. Escenas. La última película del director
Frames. Escenas
Había oído hablar de la famosa película, ¡como todo el mundo claro!, y siempre defendió su determinación de no verla.
Quiso llorar cuando se dio cuenta de que había roto su promesa.
Al principio la historia le pareció acelerada y cómica, borrosa, carente de definición. A sesenta ppm se veía trepidante, alocada y aún así familiar.
Luego, a treinta, se apreciaban mejor los matices, los detalles eran nítidos pero se volvió aburrida, pesada, previsible.
A partir de ese momento las imágenes desfilaron más y más despacio, a cámara lenta, ¡cada vez más lenta!
A medida que descendía el numero de ppm se elevaba la calidad visual y también la intensidad de sus sensaciones.
Fue plenamente consciente de su nerviosismo, de su impaciencia y curiosidad por llegar al final, a la última escena, por visionar el último plano.
El desenlace se produjo cuando su ritmo cardíaco alcanzó una pulsación por minuto.
Y al son del último latido también vio, con una claridad infinita, su última imagen.
E inmediatamente la olvidó.