Ironía, un microrrelato sobre el karma
Ironía
Estoy seguro de que todos habéis visto la típica escena de una persona atravesando un tranquilo paso de cebra y siendo atropellada de forma inesperada y violenta.
La secuencia se hizo viral en la red, se coló en películas y series con multitud de versiones cada cual más macabra, cómica o espectacular.
También sabréis que el suceso original en el que se basa fue real, se grabó con un teléfono móvil y tuvo lugar en China. Lo que puede que no sepáis es que el autor del atropello, que se dio a la fuga, conducía dos días más tarde el mismo vehículo a trescientos kilómetros del incidente cuando vio por primera vez las imágenes de su delito a través de un video que alguien, de forma anónima, le envió a su teléfono móvil.
El shock que le produjo conocer de la existencia de esa prueba de su crimen y el hecho de que las imágenes le fueran enviadas precisamente a él por alguien desconocido le impidió ver a tiempo un tren que se acercaba como un misil por su derecha al cruzar un precario paso a nivel sin barreras.