Universos Paralelos. Levemente basada en hechos irreales.

Universos Paralelos

A ver, esto… esto es del todo absolutamente (apréciese la redundancia) imposible que pueda suceder.

Así que… una de dos: o las leyes de la física no son tan inquebrantables como algunos afirman categóricamente o lo que me acaba de pasar es la prueba más sólida de la existencia de los universos paralelos.

Me explico:

En un despiste tonto he hecho saltar una tecla de mi ordenador portátil. Sí, una de esas que tiene debajo otras dos piezas, nanopiecillas diría yo, que forman un minipuzzle específicamente diseñado para que una vez obsevado por el ojo humano se vuelva imposible de resolver.

Anda que el ingeniero que las diseña…. ¡Que tío! ¿eh? Yo creo que vale mucho el chaval…

Bueno, a lo que estamos… pues ya llevaba yo como doce minutos probando combinaciones y apretando la jodida teclita desde todos los ángulos y con toda la escala de presiones en newtons por centímetro cuadrado que le es permitida a un varón adulto que pierde aire mientras se ahoga en una tormenta de frustración liquida. Incluso empezaba ya a jurar en desconocidos dialectos arcanos, cuando ha llegado ella, ha cogido las piececitas sin verlas, las tres, sí, las dos del puto minipuzzle y la teclita de los cojones y juntas las ha colocado sobre el teclado mientras me hipnotizaba con su mirada.

Multitarea.

Casi se produce un colapso gravitatorio entre una ira incontenible y una serenidad infinita.

Entonces ha apoyado suavemente el dedo sobre la tecla mientras me sonreía con sus ojos y con su boca hasta que hemos escuchado un leve ‘click’. Luego… se ha alejado como si nada.

Yo no soy experto en ciencias pero en fin… que eso viola múltiples leyes físicas y de la naturaleza es algo evidente. O eso o ella, ademas de maravillosa, también es capaz de elegir a voluntad el universo en el que quiere estar.